CUMBRE CANCÚN 2010
Tras el fracaso de la cumbre de Copenhague en 2009, que puso en peligro las negociaciones multilaterales en el seno de la ONU, la cumbre del clima COP 16 que tuvo lugar en Cancún el pasado mes de diciembre sirvió para avanzar en áreas relevantes contra el cambio climático y ha demostrado que los gobiernos pueden cooperar y avanzar juntos hacia el acuerdo global, aunque quedan retos políticos sin abordar y mucho trabajo por delante.
En 2010 hemos podido comprobar las graves consecuencias del cambio climático, con un récord de aumento de temperaturas, fenómenos meteorológicos extremos y un deshielo del Ártico sin precedentes. Según científicos de la Royal Society, el calentamiento puede ser de más de 4 grados centígrados en los próximos 50 años si no reducen de forma drástica las emisiones de aquí a 2020. Por ello es imprescindible hacer rápidos avances en estas cumbres y llegar a acuerdos vinculantes.
Tras 20 horas seguidas de negociación, los gobiernos de 193 países con reserva de Bolivia, que consideraba los compromisos insuficientes, llegaron a un acuerdo para aplazar el segundo período de vigencia del Protocolo de Kioto y aumentar la "ambición" de los recortes de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Los países que firman esta XVI Conferencia de las Partes de la ONU sobre Cambio Climático acordaron elevar el nivel de ambición en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero proponiendo a los países que están sujetos al protocolo de Kioto reducir para 2020 sus emisiones en un rango entre el 25 y el 40% en relación a los niveles de 1990. Además se consideró necesario establecer como nueva meta climática el aumento de tan sólo 1,5 grados centígrados respecto a los niveles preindustriales y no de 2 grados como se estaba considerando hasta ahora.
Para que estas acciones de mitigación sean realizadas de la forma más transparente posible se decidió que estas acciones serían sometidas a medición, reporte y verificación doméstica e internacionalmente.
Otro de los resultados más importantes conseguidos fue la creación de un Fondo Verde Climático para gestionar las ayudas que los países desarrollados se comprometieron a aportar en Copenhague a las naciones en desarrollo para hacer frente al cambio climático, proporcionando 30.000 millones de dólares de financiación rápida para el período 2008-2012 así como movilizar 100.000 millones de dólares por año a partir de 2020.
También hubo acuerdos para la reducción de emisiones por deforestación. En una de las reuniones, el foro sobre Productos de Consumo formado por 400 empresas de fabricación y venta de productos de consumo, se comprometió a movilizar los recursos colectivos para lograr la desaparición de las prácticas de deforestación antes del 2020.