Aproveche la luz natural. Es barata y de la mejor calidad:
• Instale células fotoeléctricas que actúen sobre las luces próximas a la fuente de luz natural (ventanas, escaparate, etc.) o exteriores (rótulos, ornamentos).
• En todo caso, independice las luces exteriores y/o próximas a las ventanas para poder apagarlas cuando no sean necesarias.
Ilumine eficazmente. Controle su iluminación:
• Evite la sobreiluminación. Es costosa para usted y molesta para sus clientes.
• Instale detectores de presencia temporizados en los lugares menos frecuentados (probadores, almacenes, servicios, etc.).
• Instale programadores para que se apaguen las luces innecesarias a la hora que usted desee.
Elija las tecnologías más eficientes:
• Fluorescentes de alta eficiencia con una muy buena reproducción de los colores.
• Halogenuros metálicos con tecnología cerámica.
• Luminarias de alto rendimiento.
• Evite la luz incandescente; genera mucho calor y es poco eficiente.
• Si elige la luz halógena, utilice los halógenos de más alta eficiencia con tecnología IRR (disminución de infrarrojos).
• La normativa de iluminación de interiores (UNE-12464-1) indica que los establecimientos comerciales deben de tener instaladas lámparas con una muy buena reproducción de los colores.
Equipe sus luminarias con balastos electrónicos:
• Los balastos electrónicos alargan la vida de sus lámparas hasta un 50%.
• Disminuyen el consumo de las lámparas y de las luminarias, pudiendo ahorrar hasta un 30%.
• Evitan los parpadeos molestos de las lámparas.
Cuide su instalación de iluminación:
• Mantenga limpias las lámparas y luminarias.
• Cambie las lámparas de acuerdo con los periodos de vida útil indicados por los fabricantes.
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